22 de enero de 2012

Seguridad laboral en México y en Europa

El otro día, cerca de casa, me encontré la estampa que podéis ver en la primera foto de este post. Nada más y nada menos que un trabajo vertical, hecho sobre unas tablas colocadas en precario.

Nadie puede negar que el operario de la derecha está sobre un señor andamio (pese a que trabaje sin arnés), pero es que el de la izquierda se la está jugando.

En España yo trabajé en el mundo de la construcción, y más de una vez tuve un problema por imágenes como ésta.

Un par de veces tuve que ordenar a varios trabajadores que dejasen sus tareas. En concreto, dos de ellos estaban colocando tejas "a pelo" encima de un tejado con pendiente. Y otro, colocando una antena en la cima de un edificio, sin estar protegido por algo que le sujetase.

A todos ellos les eché una bronca-sermón, diciéndoles que si se planteasen el ponerse un arnés y una cuerda, no tendrían problema de ningún tipo: si se caen estando atados, a lo mejor se quedan colgando, al revés, de una buena altura...

Pero, como mucho, el resto de sus compañeros se reirán de ellos, y tendrán un par de rozaduras.

Pero en caso de caerte de una altura considerable, sin protección de ningún tipo, te aseguras, como mínimo, el tener un esguince o un par de fracturas... y como máximo, una parálisis permanente o incluso la muerte.

En la primera imagen de este post, el señor de la izquierda de la imagen se la está jugando: por lo precario de los tablones que sobresalen del edificio y le "sujetan"... y además, por estar mirando hacia arriba cuando está en equilibrio sobre otro tablón muy estrecho (el que pisa). Un desastre en potencia.

En España, para hacer este tipo de trabajos, te exigirían algo como un andamio móvil sobre cuatro ruedas (muy utilizado en los últimos tiempos), o bien un andamio con "ascensor" eléctrico, como el de la imagen pequeña. También hay que decir que esto tiene algo de malo: a veces (mejor dicho, muchas veces), la legislación española asfixia a cualquier tipo negocio: es tal la cantidad de leyes que "en teoría" hay que cumplir...

Trabajos verticales... de riesgo
... que es, literalmente, im-po-si-ble tener todo en regla. Ésto sólo deriva en un mal funcionamiento de la economía, costes sobrevenidos que hacen de España un país económicamente distante del pleno empleo, y sobre todo, genera, a la larga, costes sociales. Como los que genera la crisis económica que hay ahora mismo allí y en toda Europa.

Se ve que en México, la "seguridad 110%" que se busca en Europa a cualquier precio (ya sea incluso, al precio de no crear puestos de trabajo), a veces... se deja un poco de lado, en aras de poder trabajar.

Pero bueno, también en Europa se hace algo por el estilo: hay empresas de trabajos verticales que consiguen costes muy bajos en infraestructuras y materiales (por llamarlo de alguna manera). Hacen cualquier tipo de trabajo con unas cuerdas, un columpio, y unos arneses bien atados. No sé si esta manera de trabajar se puede considerar muy segura, porque no admite ningún tipo de margen de error.

Toda esta reflexión (que -ojo- recoge opiniones personales) sirve, al fin y al cabo, para ilustrar un consejo: a la hora de hacer cualquier trabajo, es mucho mejor y más seguro el hacerlo con las herramientas adecuadas y con las medidas de seguridad más convenientes. Si no se puede hacer así, siempre hay alternativas para ganarse la vida sin tener que perderla...

¡La salud es lo primero! :)


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Protegiendo... lo importante.



Imagen: caco-lasandunga.blogspot.com

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