9 de enero de 2012

Limón mexicano, limón español

Platito de aperitivos: con mantequilla
y con un montón de limones verdes.
En México, si pides un limón, te darán lo que en España llamamos una "lima".

Esto es, para cualquier europeo, un limón es amarillo y tiene un tamaño aproximado al de una mandarina, con forma ovalada.

Pero aquí el "limón" es pequeño, casi redondo, y de color verde.

Es más difícil de exprimir, y lo sirven como acompañamiento para muchas comidas. Se exprime en los refrescos, sobre la carne de los tacos, las flautas, se utiliza para hacer una limonada riquísima, e incluso, como podéis ver, ya te lo ponen en el platito de la mantequilla de los aperitivos.

El limón verde tiene una fragancia muy superior al amarillo, es menos ácido, y puede resultar, al primer toque, más amargo... Pero de verdad que es cuasi-adictivo: a la segunda o tercera vez que le das uso, sustituyendo al amarillo, ya estás enganchado a su sabor y a sus excelentes cualidades.


Adiós, limón amarillo...
Además, te deja en las manos una fragancia más fuerte que la del limón amarillo, y da gusto llevarla en los dedos. De hecho, su fragancia se usa en aroma-terapia.

Antes de venirme aquí yo solía comprar las "limas" en España para los momentos especiales: cuando hacíamos barbacoas y luego nos tomábamos unas copas de ron.

De hecho, solía hacer una especie de cocktail-porquería de mi invención, que consistía, básicamente, en lo siguiente: en un plato extendía una capa gruesa de azúcar blanco, para luego apoyar en ella la totalidad del borde superior de una copa de balón, por el que previamente había mojado un buen "reborde" de lima. Así, la copa queda como si se fuese a preparar un cocktail margarita, pero con azúcar en lugar de sal.

Después, me preparaba en la copa, con mucho hielo, un "cuba-libre", con ron y Coca-cola, en el que exprimía, como mínimo, media lima. El bombazo de dulzor del azúcar en cada sorbo, con el alcohol del ron, y combinados ambos con lo ácido de la lima... mmm... ¡superior! (Ojo: recomiendo desde estas líneas el beber con moderación, como debe de ser).

Y es que cualquier cosa aderezada con "lima" a mí me sabe mejor, en serio. El problema es que, aunque aquí en México es muy barato, en España, la lima, cotizaba (si mal no recuerdo) a casi tres euros el kilogramo. Una "delicatessen", vamos.

México es el segundo país productor a nivel mundial de limas y limones, por detrás de la India. Y, por supuesto, siendo aficionado a la lima-limón verde, aquí me hincho a exprimir "limas": en la Coca-cola, en los tacos al pastor... ¡Me encantan, y os las recomiendo!


LA ÚLTIMA DEL POST

La universalmente conocida tortura de "A ver qué cara pone":
en México, sería con un limón verde.


Imagen: fotos-bebes.es

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